Ya se acerca la Semana Santa, con el miércoles de ceniza se pone el inicio a los cuarenta días previos al Domingo de Ramos, la cuaresma. Es un tiempo que resuma olores y sentimientos por cada esquina del pueblo andaluz, una época de aromas que sensibilizan a los cristianos para celebrar la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Los cofrades demuestran su fervor ante las imágenes de distinta forma, unos lloran, unos cargan, y otros, cantan saetas flamencas.
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| María Tornero cantando una saeta al Cristo de la Expiración. Jerez. |
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| Cartel Anunciador del Concurso |
La saeta se puede entender desde dos puntos de vista, el religioso y el artístico. Ambos interesantes. Pero intentemos situarnos para entender estos dos hechos fundamentales que tienen mucho de común y mucho de diferencia.
Sinduda alguna la Saeta pertenece a una rama de cantes que expresan un sentir del puevlo en un momento conreto del añoy, ante una ciscunstancia puntual de un hecho singular de los cristianos catílicos que se rememora año tras año, La Semana Santa. Pero también hay que decir que se da en la calle, ante los Pasos que se procesionan por las diferentes Cofradías.
El hombre por naturaleza, ha cantado a diferentes situaciones de la cida, a su trabajo, al amor, a la muerte, al campo, a la mina, a la fragua, a la cárcel... Y también en los religiosi tiene su participación y si expresión a través de Romances Litúrgicos que llegan al puevlo en los Pregones Litúrgicos.
En estos pregones se narra los momentos más significativos de la vida de Jesuscristo, desde el nacimiento, pasando por sus hechos, milagros y enseñanzas, hasta llegar a la Pasión, Muerte y Resurrección.
Pedro Garrido "Niño de la Fragua".
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